Colombia y la Nueva Ruta de la Seda: entre la oportunidad económica y la tensión geopolítica

La Iniciativa de la Franja y la Ruta, conocida comúnmente como la Nueva Ruta de la Seda, es un ambicioso proyecto impulsado por China con objetivos tanto económicos como geopolíticos. Su propósito es consolidar al país asiático como una potencia global mediante la creación de redes de infraestructura, comercio y cooperación internacional.

El nombre “Nueva Ruta de la Seda” se inspira en la antigua Ruta de la Seda, una red comercial que surgió en el siglo II a.C. durante la dinastía Han. Esta conectaba Asia con Europa y África, y permitió el intercambio de productos como la seda y las especias, además de fomentar el contacto entre culturas, religiones y avances tecnológicos.

A diferencia de su antecesora histórica, que se centraba en los lazos comerciales entre tres continentes, esta nueva versión no solo busca reactivar esos antiguos corredores, sino también expandirse hacia nuevas regiones estratégicas como América Latina.

Esta iniciativa se basa en acuerdos bilaterales que China establece con cada país participante, lo que significa que los beneficios generados se limitan principalmente a la relación con el gigante asiático, sin una cooperación multilateral entre los países involucrados.

China ha centrado sus inversiones en sectores como infraestructura vial, puertos, telecomunicaciones y generación de energía, en los países que han decidido formar parte del proyecto.

Países que abarca la Nueva Ruta de la Seda:

Fuente imagen: www.legiscomex.com

Algunos países latinoamericanos que han firmado memorandos de entendimiento para adherirse a la iniciativa:

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Es importante aclarar que la firma de un Memorando de Entendimiento no conlleva compromisos legales obligatorios. Más bien, representa una declaración de interés y voluntad de colaboración. Por lo tanto, un país firmante puede retractarse en cualquier momento, como ocurrió con Panamá, que firmó el memorando en 2017 y lo canceló en 2025.

La decisión panameña se produjo poco después de la visita del senador estadounidense Marco Rubio, quien expresó inquietudes sobre una posible influencia china en el canal de Panamá. Esta retirada fue interpretada como una señal de acercamiento estratégico hacia Estados Unidos.

Situación actual de Colombia frente a la Nueva Ruta de la Seda

El presidente Gustavo Petro manifestó públicamente su interés en que Colombia se una a la iniciativa, afirmando que América Latina y el país son libres y soberanos, y que cualquier relación internacional debe basarse en la igualdad y la libertad. No obstante, hasta el momento, Colombia no ha firmado ningún memorando de entendimiento que oficialice su adhesión.

Este posible vínculo ha generado opiniones encontradas. Sus promotores ven una oportunidad para desarrollar infraestructura clave como carreteras, aeropuertos, telecomunicaciones, oleoductos y redes eléctricas, además de una vía para diversificar las relaciones comerciales y reducir la dependencia de Estados Unidos.

En contraste, sectores empresariales han expresado preocupación por el posible aumento de la deuda externa y los riesgos fiscales asociados. También existen temores sobre las implicaciones geopolíticas de estrechar lazos con China, especialmente frente a posibles reacciones adversas de EE. UU.

Relaciones comerciales entre Colombia y China en 2024

Durante el año 2024, China se mantuvo como el segundo mayor proveedor de bienes para Colombia y fue el cuarto destino más importante para sus exportaciones.

Las exportaciones colombianas hacia China sumaron USD 2.377,15 millones, mientras que las importaciones desde ese país alcanzaron los USD 15.936,1 millones. Esto dejó un déficit comercial de USD 13.558,95 millones.

Los principales productos exportados por Colombia a China en 2024 fueron: aceites crudos de petróleo o de minerales bituminosos (USD 892,69 millones), carbón térmico (USD 500,82 millones), ferroníquel (USD 289,99 millones) y café sin tostar ni descafeinar (USD 144,2 millones).

Los principales bienes importados fueron los teléfonos inteligentes (USD1.436,19 millones); las máquinas automáticas para tratamiento o procesamiento de datos, portátiles, de peso inferior o igual a 10 kg, que estén constituidas, al menos, por una unidad central de proceso, un teclado y un visualizador (USD724,33 millones); motocicletas de cilindrada inferior o igual a 185 cm3 (USD239,84 millones); y aparatos de telecomunicación por corriente portadora o telecomunicación digital (USD210,88 millones).

Fuente de información: Colombia y la Nueva Ruta de la Seda China